La Basílica de
San Julian de los Prados de Oviedo es lo único que queda de
la villa de
Alfonso II fundada en los alrededores de su corte. A lo largo de los
siglos a sufrido numerosas modificaciones sobre todo en el siglo
XVIII adaptándola a
los esquemas del momento mas tarde a principios del XX se
realiza una gran restauración volviendo
a la construcción original
en manos de Fortunato de Selgas. A lo largo de este siglo diferentes
autores como Menendez Pidal o Luis Rodríguez-Cueto
Ferrandiz efectuaron
diferentes restauraciones a las pinturas murales del edificio para
devolver su esplendor original.
Ademas de estos se han corregido
diferentes alteraciones tanto
en la estructura como en la decoración debido
al paso del tiempo y la construcción de
una autopista cercana a la iglesia. A continuación en
los apartados se especifican las diferentes reformas que se
desarrollaron desde el siglo XVII al XX.
Abside de Santullano (Autor ©DMLFOTOS)
HEVIA BLANCO, J.(Comp). (1997). La Intervención en la arquitectura asturiana. pág.20