Dibujo de los destrozos provocados en la pintura mural por las bóvedas barrocas. (©Lorenzo de Arias) |
En
el siglo XVII durante el barroco después del Concilio de Trento
se modifico profundamente la Arquitectura Asturiana del siglo VIII y
IX. Se derriban varios edificios, otros se ampliaron y modificaron
con nueva iluminación, el abovedamiento y se sustituyen los
pavimentos originales por losas para facilitar los enterramientos
interiores ademas de las sacristías. Provocó la modificación del
esquema original medieval adecuándola al estilo barroco. En
Santullano se disponen abovedamientos dañando la decoración mural,
se añade una sacristía y un antepórtico con camarines laterales y
se sustituye el pavimento (opus
signinum). Según los
historiadores y arqueólogos el siglo XX la iglesia
constaba de tres naves con crucero muy elevado, tres ábsides
cuadrangulares y la sacristía en en lado del Evangelio
ademas de un prolongado pórtico frontal tripartido junto
al ingreso. Por otra parte se encontraba un cuerpo adicional en el
lado de la Epístola, en el exterior los muros
estaban revocados de blanco y gris que le daban un aspecto
de iglesia de pueblo. La fachada posterior es la que mejor conserva
los aspectos originales como los testeras de los ábsides, las
ventanas arqueadas y de cierres calados, ademas de un ajimez en lo
alto de estilo latino-bizantino. En el interior las naves
estaban cubiertas por bóvedas de medio cañón con
lunetas, ademas de el encalado que recubría los muros bajo los
cuales se encontraban el conjunto de pinturas más importante
del arte asturiano.
Fachada de Santullano con el revoque blanco y gris (Autor ©Jorge) |
Detalle de los restos del revoque (Autor ©Peruxu) |
HEVIA BLANCO, J.(Comp). (1997). La Intervención en la arquitectura asturiana. págs. 20-22
LAPEREZ Y ROMEA, V. (1917). Expediente sobre la declaración de Monumento Nacional a la Basilica de San Julian de los Prados. pág. 326