martes, abril 16, 2013

4. Configuración arquitectónica general del Santullano.

San Julián de los Prados es una iglesia basilical, de carácter monástico, formada por tres naves longitudinales con transepto y cabecera tripartita. Sus dimensión total es de 40 metros de largo por 26 metros de ancho y está considerada como la mayor construcción cristiana hasta el año 1000. 


Imagen planta iglesia (Autor: © Lorenzo Arias)
La cabecera está formada por tres ábsides en batería. Como particularidad, podemos diferenciar que en vez de corresponder la anchura de las tres ábsides con la de las tres naves, la amplitud del ábside central es más estrecha y por lo tanto, no encontramos una alineación con las naves. Este efecto en el exterior hace que se aprecie más la separación de los volúmenes de la cabecera y transepto. Apreciamos una clara diferenciación y jerarquización del espacio sagrado que estaría próximo al altar y es considerado el lugar más santificado. Se encuentra aislado del fiel común mediante cortinajes o algún elemento de similar función.

En cuanto a la proyección del crucero, podemos destacar que se acudieron a esquemas compositivos previamente resueltos, como los arcos del triunfo o las puertas de las ciudades y para el trazado del parámetro occidental, pudieron utilizarse los esquemas compositivos de las fachadas laterales de los puentes romanos. Podemos decir que el crucero de la iglesia de Santullano, constituye la primera solución conocida de la arquitectura asturiana en la que se integra la tribuna real en el edificio religioso y esto originó, además de la organización del espacio arquitectónico, la elevación notoria de la nave respecto al crucero.

La importancia del transepto no solo la podemos apreciar en planta, sino también en el alzado ya que se proyecta a mayor altura que las naves. Al norte y sur de éste, hallamos dos cámaras divididas en dos pisos y a los pies de éstos, un pórtico sencillo de forma rectangular. Estas cámaras no forman parte del transepto ya que están aisladas. No se puede definir claramente su función, pero cabe la posibilidad  que la cámara del norte tuviera una tribuna real y que se accediera a ella desde el exterior. Y de este modo el rey accedía a la parte sagrada que era reservada al clero.


La nave central destaca sobre las dos laterales ya que esta es de mayor amplitud. En la fachada principal de la iglesia encontramos un pórtico que da acceso al interior, creando un eje longitudinal con la capilla axial. 

Fachada principal (Autor: Magnus)
Si observamos la fachada exterior vemos que está en concordancia con el interior. Podemos diferenciar claramente los espacios arquitectónicos como el pórtico y las naves longitudinales, siendo la nave central la de mayor amplitud y altura. También podemos apreciar el transepto que destaca por su altura y las dos cámaras anexas a éste. Finalmente cabe destacar la cabecera tripartita, claramente diferenciada por dos contrafuertes.                         

Fachada oriental (Autor: Ángel María Felicísimo)

CID PRIEGO, C. (1995). Arte Prerrománico de la Monarquía Asturiana. Oviedo: Gea & Gómez-Tabanera, págs: 117-120.
NIETO ALCAIDE, V. (1989). Prerrománico asturiano. Salinas: Ayalga Ediciones. Págs: 48-50.